Hola! Soy Paulina Vaqueiro, creadora de Bam Bam Kids Studio, hace un par de años decidí emprender mi propio negocio, mi sueño era crear un espacio donde cada bebé y cada niño pudiera contar su propia historia, pensando en poder crear fotos únicas para cada familia, en un lugar en el que los niños puedan soñar e imaginar, sintiéndose seguros de su esencia y de si mismos.
La realidad es que emprender toma tiempo, se deben tomar en cuenta un sin fin de cosas y el aprendizaje nunca termina, pero lo importante es mirar siempre hacia adelante, ir aprendiendo de cada experiencia y de cada cliente, estar abierto a nuevas posibilidades y atento a las tendencias, y sobre todo, mantenerte fiel a ti mismo, a tu esencia y tu estilo fotográfico. Sin dejar de crecer, seguir siempre tus sueños y tus metas.
Algo mágico de la fotografía es que siempre puedes reinventarte, por ejemplo, me encanta el Retrato Fine Art y es un estilo que tengo bien definido, pero eso no me impide el poder hacer algo distinto, por ejemplo, una de las razones por las que las sesiones de Cake Smash temáticas me encantan es porque cada set es una oportunidad para crear y reinventarme.
Y es algo que he disfrutado muchísimo en esta nueva etapa, crear escenografías me llena de vida, porque cada set tiene su propio sentimiento y su propia magia, me encanta buscar inspiración y pensar en los detalles que harán única la sesión y harán sentir a una familia muy especial. Además de que me encanta ir conociendo y desarrollando nuevas técnicas y estilos de decoración.
La fotografía infantil es alegre y espontánea, puede ser muy artística y visualmente enriquecedora, puede ser minimalista o muy dramática. La fotografía infantil tiene un sin fin de estilos, y cada familia puede elegir el que más la represente. La fotografía infantil implica vivir una vida llena de color e inspiración, es jugar con los niños y hacer sonreír a los bebés, es volver a la infancia y divertirte, es capturar a las familias con su esencia. La vida es más bonita a color.
Hoy recordé porqué decidí enfocarme en la fotografía infantil y en el retrato, y es porque la infancia es, o debería ser, una de las mejores momentos de la vida, es una etapa en la que puedes soñar y la imaginación no tiene límites, es una etapa en el que el alma es pura y los sentimientos transparentes. Y así debería ser la fotografía, honesta, transparente, mostrando las emociones y los sentimientos como son.
Y eso es lo que amo y disfruto hacer, crear y capturar momentos especiales.